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50 versículos de Ester


Versículos De Ester es un libro bíblico que relata la historia de una valiente mujer llamada Ester, quien se convierte en reina y desempeña un papel crucial en la salvación de su pueblo. A continuación, te presentamos 50 versículos de Versículos De Ester en español:

1. «Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de otra parte para los judíos; pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?» (Ester 4:14).
2. «Entonces Mardoqueo dijo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío.» (Ester 4:13).
3. «Y Mardoqueo le hizo saber todo lo que le había acontecido, y la cantidad de dinero que Amán había dicho que pesaría en las arcas del rey por los judíos, para destruirlos.» (Ester 4:7).
4. «Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había mandado el rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba.» (Ester 3:2).
5. «Y viendo Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él, se llenó de ira.» (Ester 3:5).
6. «Cuando supieron esto los siervos del rey que estaban a la puerta del rey, dijeron a Mardoqueo: ¿Por qué quebrantas el mandamiento del rey?» (Ester 3:3).
7. «Vino, pues, el rey y Amán a banquetear con la reina Ester.» (Ester 7:1).
8. «Y respondió el rey Ahasvero y dijo a la reina Ester: ¿Quién es este, y dónde está el que su corazón le ha movido a hacer esto?» (Ester 7:5).
9. «Y Ester dijo: El hombre enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se espantó Amán delante del rey y de la reina.» (Ester 7:6).
10. «Entonces dijo el rey: ¿Quién está en el patio? Y Amán había venido al patio exterior de la casa del rey, para decir al rey que ahorcasen a Mardoqueo en la horca que le había preparado.» (Ester 6:4).

11. «Y respondió el rey y dijo a Amán: Dádsela a ese hombre, para que haga a Mardoqueo lo que ha dicho.» (Ester 6:10).
12. «Y el rey quitó su anillo, que había vuelto a Amán, y lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.» (Ester 8:2).
13. «Y quitó el rey el anillo que había quitado a Amán, y lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.» (Ester 8:7).
14. «El rey dijo a la reina Ester: En Susa, la capital, los judíos han matado a quinientos hombres, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¿Qué habrán hecho en las demás provincias del rey? ¿Cuál es tu petición? Te será concedida. ¿Qué más deseas? También te lo daré.» (Ester 9:12).
15. «Y Mardoqueo salió de delante del rey con vestido real de azul y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura; y la ciudad de Susa clamaba y estaba alegre.» (Ester 8:15).
16. «Y Mardoqueo escribió estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,» (Ester 9:20).
17. «Para que celebrasen con alegría estos días de Purim en los tiempos señalados por Mardoqueo, judío, y por la reina Ester; como había ordenado sobre ellos, y sobre sus descendientes, con respecto a los ayunos y su clamor.» (Ester 9:31).
18. «Entonces la reina Ester, hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, escribieron con toda autoridad una segunda vez para confirmar esta carta acerca de Purim.» (Ester 9:29).
19. «Y la reina Ester, hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, escribieron con toda autoridad esta segunda carta de Purim.» (Ester 9:29).
20. «Y los judíos se comprometieron a continuar lo que habían comenzado, y lo que Mardoqueo les había escrito.» (Ester 9:23).

21. «Y Mardoqueo salió de la presencia del rey con vestidos reales de azul y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura; y la ciudad de Susa salía a su encuentro con alegría y regocijo.» (Ester 8:15).
22. «Y Mardoqueo escribió estas cosas y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y lejanos,» (Ester 9:20).
23. «Para que celebraran el día catorce del mes de Adar, y el día quince de él, todos los años,» (Ester 9:21).
24. «Por eso, los judíos de las aldeas, que habitaban en las ciudades no amuralladas, hacen del día catorce del mes de Adar una fiesta de alegría y banquete, y un día de envío de porciones cada uno a su hermano.» (Ester 9:19).
25. «Y envió cartas a todos los judíos, en las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y de verdad,» (Ester 9:30).
26. «Estas palabras y decretos fueron escritos en los libros de las crónicas de los reyes de Media y de Persia.» (Ester 10:2).
27. «Y Mordecai se volvió a la puerta del rey. Pero Amán se fue a su casa con el rostro cubierto de vergüenza.» (Ester 6:12).
28. «Y el rey se fue a los jardines del palacio, mientras Amán se quedaba rogando por su vida a la reina Ester, pues ya veía que el rey se había decidido a condenarlo a muerte.» (Ester 7:7).
29. «Entonces la ira del rey se aplacó, y se levantó del banquete enojado y se fue al huerto del palacio. Amán, por su parte, se quedó de pie para suplicarle a la reina Ester que le salvara la vida, porque ya veía que el rey había decidido condenarlo a muerte.» (Ester 7:7).
30. «Luego, el rey se levantó del banquete en su ira, y fue al jardín del palacio; pero Amán se quedó para implorar a la reina Ester que le salvara la vida, porque vio que el rey había decidido ya condenarle a muerte.» (Ester 7:7).

31. «Entonces Amán fue llevado en un caballo por las calles de la ciudad, proclamando delante de él: «¡Así se hace con el hombre al que el rey quiere honrar!» (Ester 6:11).
32. «Y el rey dijo a Amán: Date prisa; toma el vestido y el caballo, como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que se sienta a la puerta real; no omitas nada de todo lo que has dicho.» (Ester 6:10).
33. «Entonces el rey dijo a Amán: Date prisa, toma el vestido y el caballo, como tú has dicho, y haz así con el judío Mardoqueo, que se sienta a la puerta real; no omitas nada de todo lo que has dicho.» (Ester 6:10).
34. «Y el rey respondió a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está, el que ha tenido tal atrevimiento que en su corazón le ha impulsado a hacer así?» (Ester 7:5).
35. «Y respondió el rey Ahasvero y dijo a la reina Ester: ¿Quién es este, y dónde está el que su corazón le ha movido a hacer esto?» (Ester 7:5).
36. «Entonces el rey dijo a la reina Ester: ¿Quién es este, y dónde está, el que ha tenido tal atrevimiento que se ha propuesto hacer esto?» (Ester 7:5).
37. «Y Amán dijo al rey Ahasvero: Hay un pueblo disperso y esparcido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey; y al rey no le conviene dejarlos.» (Ester 3:8).
38. «Y Amán pensó en poner mano a Mardoqueo solo; pero teniendo noticia de la nación de Mardoqueo, procuró hacer perecer a todos los judíos que había en todo el reino de Asuero, al pueblo de Mardoqueo.» (Ester 3:6).
39. «Y Amán le dijo al rey: Existe un pueblo disperso y disperso entre los pueblos en todas las provincias de tu reino; sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey. No es conveniente que el rey los deje así.» (Ester 3:8).
40. «Y Mardoqueo le hizo saber todo lo que le había acontecido, y la cantidad de dinero que Amán había prometido pagar a las arcas del rey por la destrucción de los judíos.» (Ester 4:7).

41. «Y sucedió que cuando el rey vio a la reina Ester, que estaba en el patio, ella halló gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.» (Ester 5:2).
42. «Y sucedió que cuando el rey vio a la reina Ester, que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Ester se acercó y tocó la punta del cetro.» (Ester 5:2).
43. «Y el rey se quitó el anillo que había recuperado de Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Luego, Ester puso a Mardoqueo a cargo de la casa de Amán.» (Ester 8:2).
44. «Y el rey se quitó el anillo que había quitado a Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Luego, Ester puso a Mardoqueo a cargo de la casa de Amán.» (Ester 8:7).
45. «El rey dijo a la reina Ester: En Susa, la capital, los judíos han matado a quinientos hombres, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¿Qué habrán hecho en las demás provincias del rey? ¿Cuál es tu petición? Te será concedida. ¿Qué más deseas? También te lo daré.» (Ester 9:12).
46. «Y Mardoqueo salió de la presencia del rey con vestiduras reales de azul y blanco, una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura; y la ciudad de Susa gritaba y se regocijaba.» (Ester 8:15).
47. «Y Mardoqueo escribió estas cosas y envió cartas a todos los judíos en todas las provincias del rey Asuero, cerca y lejos,» (Ester 9:20).
48. «Para que celebraran estos días de Purim en los tiempos señalados, según Mardoqueo, el judío, y la reina Ester les habían ordenado, y según lo que ellos mismos habían decretado para sus descendientes con respecto a su lamento y ayuno.» (Ester 9:31).
49. «Entonces la reina Ester, hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, escribieron con toda autoridad una segunda carta para confirmar esta carta de Purim.» (Ester 9:29).
50. «Y la reina Ester, hija de Abihail, y Mardoqueo el judío, escribieron con toda autoridad una segunda carta sobre Purim.» (Ester 9:29).

¡Descubre la valentía y la fe de Ester mientras lees los Versículos De Ester en la Biblia! Su historia es un testimonio inspirador de cómo Dios puede usar a personas comunes para llevar a cabo grandes propósitos.