Pideme Y Te Dare Por Herencia Las Naciones
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una palabra de aliento y esperanza basada en el poderoso versículo de la Biblia que se encuentra en el Salmo 2:8, donde dice: «Pideme y te dare por herencia las naciones, y como posesion tuya los confines de la tierra».
En estos tiempos de incertidumbre y desafíos, es fundamental recordar que tenemos un Dios que está dispuesto a escucharnos y concedernos nuestras peticiones. Él nos invita a pedirle y confiar en que Él nos dará por herencia las naciones y los confines de la tierra. Esto es un recordatorio de que tenemos un Dios grande y poderoso, capaz de hacer cosas maravillosas a través de nosotros.
Cuando le pedimos a Dios que nos dé por herencia las naciones, no estamos pidiendo algo egoísta o ambicioso. Estamos pidiendo que Dios nos use como instrumentos para llevar Su amor, Su paz y Su salvación a todos los rincones de la tierra. Estamos pidiendo que Dios nos dé el privilegio de ser parte de Su plan redentor para la humanidad.
En la Biblia, vemos ejemplos de hombres y mujeres que pidieron a Dios por las naciones y fueron utilizados poderosamente por Él. Moisés, por ejemplo, intercedió por el pueblo de Israel ante Dios y fue usado para guiar a su pueblo a la tierra prometida. Isaías se ofreció voluntariamente para ser enviado por Dios y llevar Su mensaje a las naciones. Y Jesús, nuestro Señor y Salvador, vino a este mundo para rescatar a todas las naciones del pecado y la muerte.
Pideme Y Te Dare Por Herencia Las Naciones nos recuerda que no estamos solos en esta misión. Tenemos al Espíritu Santo que nos guía y nos fortalece en el camino. Él nos capacita y nos da la sabiduría necesaria para llevar el mensaje de salvación a todos aquellos que aún no lo han recibido.
Es importante entender que pedirle a Dios por las naciones no es solo una cuestión de palabras, sino también de acción. Dios nos invita a ser Su manos y Sus pies en este mundo. Nos llama a estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort y compartir el amor de Cristo con aquellos que nos rodean. Dios nos llama a ser luz en medio de la oscuridad y a ser instrumentos de cambio en nuestras comunidades y en el mundo.
Queridos hermanos y hermanas, no subestimen el poder de la oración. Cuando pedimos a Dios por las naciones, Él nos escucha y responde. Pideme Y Te Dare Por Herencia Las Naciones es una promesa de que nuestro Dios está dispuesto a usar a personas comunes y corrientes como nosotros para hacer cosas extraordinarias.
Así que hoy quiero animarlos a no tener miedo de pedirle a Dios por las naciones. No importa cuán pequeños o insignificantes nos sintamos, Dios puede y quiere usarnos para marcar la diferencia en este mundo. No dejemos que el temor o la duda nos detengan. En lugar de eso, pongamos nuestra confianza en Dios y pidámosle que nos dé por herencia las naciones.
En conclusion, Pideme Y Te Dare Por Herencia Las Naciones es una invitación de Dios a unirnos a Su plan de redención para la humanidad. No importa quiénes somos o de dónde venimos, Dios está dispuesto a usarnos para llevar Su amor a aquellos que aún no lo conocen. Entonces, pongamos nuestra confianza en Él, pidámosle que nos use y crezcamos en nuestra fe. ¡Pideme Y Te Dare Por Herencia Las Naciones!