Cita Bíblica: «Si crees, verás la gloria de Dios» (Juan 11:40, RV).
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa cita bíblica que nos llena de esperanza y nos desafía a ejercer nuestra fe en Dios. En el libro de Juan, capítulo 11, versículo 40, Jesús dijo: «¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?».
Estas palabras de Jesús fueron pronunciadas en un momento de gran tristeza y dolor. Lázaro, un amigo cercano de Jesús, había muerto y ya llevaba cuatro días en el sepulcro. Su hermana Marta se lamentaba diciendo que si Jesús hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. Pero aún en medio de esta situación desesperanzadora, Jesús les recordó que si creían, verían la gloria de Dios.
Esta declaración de Jesús es una invitación a confiar en Él sin importar las circunstancias que enfrentemos. A veces, en nuestra vida cotidiana, nos encontramos con situaciones difíciles y desafiantes que parecen imposibles de superar. Pero Jesús nos anima a creer y confiar en Él, porque cuando lo hacemos, podemos ser testigos de la gloria de Dios manifestándose en nuestras vidas.
¿Qué significa realmente creer? Creer implica más que simplemente tener conocimiento intelectual o aceptar una verdad teórica. Creer implica confiar plenamente en Dios, poner nuestra fe en acción y vivir en obediencia a Su Palabra. Creer es una respuesta activa que nos lleva a esperar con confianza en lo que Dios puede hacer en nuestras vidas.
Cuando enfrentamos dificultades, enfermedades, problemas familiares o cualquier otra situación que parezca imposible de resolver, es fácil caer en la desesperanza y la frustración. Pero Jesús nos desafía a mantener nuestra fe en Él, a creer que Él tiene el poder para obrar milagros y transformar nuestras circunstancias.
La gloria de Dios puede manifestarse de diferentes maneras en nuestras vidas. Puede ser a través de una sanidad sobrenatural, una provisión divina en tiempos de necesidad, la restauración de relaciones rotas o la paz y la fortaleza que experimentamos en medio de la adversidad. La gloria de Dios no se limita a una única forma de manifestación, sino que es ilimitada en su poder y alcance.
La clave para experimentar la gloria de Dios es creer. Cuando creemos en la promesa de Dios, cuando confiamos en Su fidelidad, abrimos las puertas para que Él actúe en nuestras vidas de maneras que van más allá de nuestra comprensión humana.
No importa cuán oscura sea tu situación en este momento, no importa cuánto tiempo hayas estado esperando una respuesta de Dios, te animo a no perder la fe. Recuerda las palabras de Jesús a Marta: «Si crees, verás la gloria de Dios». No te desanimes, mantén tu fe en Él y espera con expectativa el cumplimiento de Sus promesas.
Que esta cita bíblica se convierta en un recordatorio constante para nosotros. Que nos impulse a confiar en Dios en todo momento, a creer en Su poder y a esperar con fe el cumplimiento de Sus promesas. Que no dejemos que la desesperanza o la duda nos aparten de la verdad de que si creemos, veremos la gloria de Dios manifestándose en nuestras vidas.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre la poderosa declaración de Jesús: «Si crees, verás la gloria de Dios». Mantengamos nuestra fe firme, confiando en que Dios es fiel para cumplir Sus promesas. No importa cuán desafiante sea nuestra situación, el poder de Dios es mayor y Él puede obrar milagros en nuestras vidas. ¡Creámoslo y veamos la gloria de Dios manifestándose en cada área de nuestras vidas!
Cita Bíblica: «Si crees, verás la gloria de Dios» (Juan 11:40, RV).