Conéctate Con Dios

50 Citas Bíblicas del Diezmo


Citas Bíblicas Del Diezmo – El acto de dar una décima parte de nuestros ingresos al Señor es un principio bíblico que ha sido practicado desde tiempos antiguos. Estas citas bíblicas nos enseñan la importancia y las bendiciones que vienen al cumplir con este mandamiento divino. ¡Descubre estas 50 citas bíblicas sobre el diezmo y su significado en nuestras vidas!

1. Génesis 14:20 – «Y le dio Abram los diezmos de todo».
2. Levítico 27:30 – «El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, es del Señor».
3. Números 18:26 – «Hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, ofreceréis de ellos en ofrenda mecida al Señor el diezmo de los diezmos».
4. Deuteronomio 14:22 – «Separarás los diezmos de todo el producto de tus sembrados que cada año rinde el campo».
5. Deuteronomio 14:28 – «Al fin de tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades».
6. Nehemías 10:37 – «Y traeremos a las salas de la casa de nuestro Dios, al sacerdote que ministre en las cámaras de la casa de nuestro Dios, las primicias de nuestra masa, de nuestras ofrendas, del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite; y los diezmos de nuestra tierra a los levitas».
7. Nehemías 12:44 – «Hallaron escrito en la ley cómo Jehová había mandado por mano de Moisés, que los hijos de Israel habitaran en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo, y que hiciesen pasar pregón y anuncio por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, de olivo silvestre, de arrayán, de palmeras y de todo árbol frondoso, para hacer tabernáculos, como está escrito».
8. Proverbios 3:9 – «Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos».
9. Malaquías 3:10 – «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde».
10. Mateo 23:23 – «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello».
11. Lucas 11:42 – «Mas ¡ay de vosotros, fariseos! porque diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello».
12. Lucas 18:12 – «Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano».
13. Lucas 18:13 – «El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano».
14. Lucas 18:14 – «Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano».
15. Lucas 18:15 – «El publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador».
16. Lucas 18:16 – «Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
17. Hechos 4:36 – «Y José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre».
18. Hechos 4:37 – «Este vendió una heredad que tenía, y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles».
19. Hechos 4:38 – «Y José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre».
20. Hechos 4:39 – «Este vendió una heredad que tenía, y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles».
21. Hechos 5:1 – «Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad».
22. Hechos 5:2 – «Y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles».
23. Hechos 5:3 – «Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?».
24. Hechos 5:4 – «Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios».
25. 1 Corintios 9:7 – «¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?».
26. 1 Corintios 9:8 – «¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley?».
27. 1 Corintios 9:9 – «Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes?».
28. 1 Corintios 9:10 – «¿O lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto».
29. 1 Corintios 9:11 – «Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?».
30. 1 Corintios 9:12 – «Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo».
31. 1 Corintios 9:13 – «¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?».
32. 1 Corintios 9:14 – «Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio».
33. 1 Corintios 9:15 – «Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria».
34. 1 Corintios 9:16 – «Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!».
35. 1 Corintios 9:17 – «Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada».
36. 1 Corintios 9:18 – «¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio».
37. 2 Corintios 9:6 – «Y esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará».
38. 2 Corintios 9:7 – «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre».
39. 2 Corintios 9:8 – «Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra».
40. 2 Corintios 9:9 – «Como está escrito: Repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre».
41. 2 Corintios 9:10 – «Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia».
42. 2 Corintios 9:11 – «Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios».
43. 2 Corintios 9:12 – «Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios».
44. 2 Corintios 9:13 – «Pues por la experimentada prueba de esta ministración glorificarán a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos».
45. 2 Corintios 9:14 – «Y en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros».
46. 2 Corintios 9:15 – «Damos gracias a Dios por su don inefable».
47. Hebreos 7:2 – «A quien también dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz».
48. Hebreos 7:3 – «Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre».
49. Hebreos 7:4 – «Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín».
50. Hebreos 7:5 – «Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham».

¡Descubre en estas citas bíblicas del diezmo la importancia de honrar a Dios con nuestras finanzas y cómo Él promete bendiciones abundantes para aquellos que obedecen Su Palabra! El diezmo es una muestra de amor y gratitud hacia nuestro Señor, quien nos provee y nos bendice en todas las áreas de nuestra vida. Obedecer este mandamiento nos abre las ventanas de los cielos y nos permite experimentar Su provisión y cuidado en abundancia. A través del diezmo, podemos participar en la obra de Dios y contribuir al avance de Su reino aquí en la tierra. ¡Confía en Él y sé generoso en tu entrega!