Cita Bíblica: «Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» (Jeremías 33:3, versión Reina Valera).
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!
Hoy quiero hablarles sobre una poderosa cita bíblica que nos invita a clamar al Señor y nos promete su respuesta. En Jeremías 33:3, el Señor nos dice: «Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces». Estas palabras nos llenan de esperanza y nos recuerdan que nuestro Dios está siempre dispuesto a escucharnos y a revelarnos sus maravillosos planes.
En nuestra vida diaria, a menudo enfrentamos desafíos, dificultades y situaciones que parecen estar fuera de nuestro control. Pero Dios nos llama a clamar a Él, a buscar su ayuda y a confiar en su fidelidad. Cuando nos acercamos a Dios con humildad y sinceridad, podemos estar seguros de que Él nos responderá.
Dios, en su infinita sabiduría, nos promete enseñarnos «cosas grandes y ocultas que tú no conoces». Esto significa que cuando clamamos al Señor, Él nos revelará verdades y revelaciones que de otra manera no podríamos comprender. A través de su Palabra, el Espíritu Santo nos guiará y nos dará entendimiento sobre las situaciones que enfrentamos. No importa cuán complejas o confusas parezcan, el Señor nos dará claridad y dirección.
Clamar a Dios implica reconocer nuestra dependencia de Él. Es un acto de humildad y confianza en su poder y amor. No importa cuál sea nuestra necesidad o lucha, Dios nos invita a acudir a Él en oración. Él es nuestro Padre celestial que se preocupa por cada detalle de nuestras vidas. No hay petición demasiado grande o demasiado pequeña para Él. Él está dispuesto a escucharnos y a responder nuestras peticiones en su tiempo perfecto.
La cita bíblica «Clama a mí y yo te responderé» también nos anima a perseverar en la oración. A veces, puede parecer que nuestras oraciones no son respondidas o que Dios está en silencio. Sin embargo, debemos recordar que Dios siempre está obrando detrás de escena, incluso cuando no podemos verlo. Nuestra tarea es clamar a Él con fe y confiar en su soberanía.
Queridos hermanos y hermanas, no subestimemos el poder de la oración. Es a través de la oración que nos conectamos con el Dios Todopoderoso, quien tiene el poder de transformar nuestras vidas y las vidas de aquellos que nos rodean. Nuestras palabras de clamor llegan a los oídos de Dios y Él nos responde de maneras que a menudo superan nuestras expectativas.
En momentos de incertidumbre, dolor o desesperación, recordemos esta poderosa cita bíblica: «Clama a mí y yo te responderé». No importa cuál sea nuestra situación, Dios está listo para escucharnos y revelarnos su voluntad perfecta. No nos cansemos de clamar a Él, incluso cuando las circunstancias parezcan adversas. Nuestro Dios es fiel y siempre cumple sus promesas.
En conclusión, hermanos y hermanas, invito a cada uno de ustedes a tomar esta cita bíblica en su corazón. Clamemos al Señor en todo momento y en todas las circunstancias. Confíemos en su amor y en su poder para responder nuestras oraciones. Él nos enseñará cosas grandes y ocultas que no conocemos y nos guiará en su perfecta voluntad.
Cita Bíblica: «Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» (Jeremías 33:3, versión Reina Valera).