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Cita Bíblica del Bautismo: Sumérgete en las aguas divinas


Cita Bíblica del Bautismo

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero hablarles acerca de un tema fundamental en nuestra fe: el bautismo. El bautismo es una práctica sagrada y un mandato de nuestro Señor Jesucristo. Es a través del bautismo que somos incorporados a la familia de Dios y recibimos la gracia de su Espíritu Santo.

El bautismo es un acto de obediencia y testimonio público de nuestra fe en Cristo. Jesús mismo fue bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista, marcando el inicio de su ministerio terrenal. En Mateo 3:16-17 leemos: «Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.»

En este pasaje bíblico, vemos cómo el bautismo de Jesús fue un momento especial y significativo. Fue en ese momento que Dios Padre confirmó públicamente que Jesús era su Hijo amado. Esto nos muestra la importancia y el poder del bautismo en nuestra vida espiritual.

El apóstol Pedro también nos habla sobre el bautismo en su primera carta. En 1 Pedro 3:21, leemos: «El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo.»

Pedro nos enseña que el bautismo es un acto que nos salva, no en el sentido de eliminar el pecado de nuestra carne, sino como una declaración de nuestra fe en la resurrección de Jesucristo. Al ser bautizados, proclamamos públicamente nuestra unión con Cristo en su muerte y resurrección, y nuestra esperanza de vida eterna.

El bautismo también es un símbolo de purificación y renovación espiritual. En Romanos 6:4, el apóstol Pablo nos dice: «Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.»

Cuando somos sumergidos en las aguas del bautismo, simbólicamente morimos al pecado y renacemos a una nueva vida en Cristo. Es un acto de entrega total a Dios y de renuncia a nuestra antigua manera de vivir. A través del bautismo, recibimos el perdón de nuestros pecados y nos convertimos en nuevas criaturas en Cristo.

Queridos hermanos y hermanas, el bautismo es un regalo maravilloso que Dios nos ha dado. Es un acto de gracia y amor divino que nos permite experimentar una profunda comunión con nuestro Salvador. A través del bautismo, somos adoptados como hijos e hijas de Dios, y recibimos todas las bendiciones y privilegios que vienen con esa adopción.

Así que los invito a reflexionar sobre el significado y la importancia del bautismo en sus vidas. Si aún no han sido bautizados, los animo a dar este paso de fe y obedecer el mandato de nuestro Señor. Si ya han sido bautizados, les insto a recordar la promesa que hicieron en ese día y a vivir de acuerdo a ella, siempre buscando la voluntad de Dios en todas las áreas de sus vidas.

Recordemos siempre las palabras de Jesús en Mateo 28:19: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.» Cita Bíblica del Bautismo.

En conclusión, el bautismo es una práctica sagrada y un acto de fe que nos une a Cristo y nos permite experimentar la gracia y el amor de Dios en nuestras vidas. A través del bautismo, somos salvos, purificados y renovados espiritualmente. Es un paso importante en nuestro caminar cristiano y una declaración pública de nuestra fe en Jesús. Que podamos siempre recordar y vivir de acuerdo a la Cita Bíblica del Bautismo. ¡Dios les bendiga!

Cita Bíblica del Bautismo.