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Cita Bíblica Mateo 21:1-11: El Triunfal Ingreso de Jesús en Jerusalén


Cita Bíblica: Mateo 21:1-11

¡Bendiciones a todos los amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy, quiero compartir con ustedes un pasaje bíblico que nos llena de esperanza y nos invita a reflexionar sobre el amor y la humildad de nuestro Señor Jesucristo. En el libro de Mateo, capítulo 21, versículos 1 al 11, encontramos un relato conmovedor que nos habla del ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén. Permítanme sumergirnos en esta maravillosa historia y extraer valiosas lecciones para nuestras vidas.

En este pasaje, Jesús envía a sus discípulos a buscar un burro y su cría, cumpliendo así una profecía del Antiguo Testamento: «Digan a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso y montado en un asna, en un pollino, hijo de animal de carga» (Mateo 21:5). Jesús, el Rey de reyes, el Mesías prometido, el Hijo de Dios, elige ingresar a la ciudad santa en un humilde burrito. ¿No es esto sorprendente?

La multitud que se había congregado para celebrar la fiesta de la Pascua se llenó de alegría al ver a Jesús entrando a Jerusalén. Extendieron sus mantos en el camino y cortaron ramas de árboles para hacer una alfombra improvisada. Gritaban: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» (Mateo 21:9). La gente reconocía a Jesús como el Mesías, el Salvador prometido, el que venía en el nombre del Señor.

¿Qué podemos aprender de esta historia tan poderosa? En primer lugar, Jesús nos enseña la importancia de la humildad. A pesar de ser el Rey de toda la creación, el Señor de señores, Jesús no eligió ingresar a Jerusalén montado en un caballo majestuoso o rodeado de una escolta real. Optó por un burrito, un símbolo de sencillez y humildad. Esto nos muestra que, aunque posee todo el poder y la gloria, Jesús es cercano a nuestros corazones y se acerca a nosotros con humildad y amor.

En segundo lugar, esta historia nos recuerda la importancia de recibir a Jesús en nuestras vidas. Así como la multitud aclamaba a Jesús como su Rey y Salvador, también nosotros debemos abrir nuestras puertas y nuestros corazones para recibir a Jesús. Al hacerlo, experimentaremos su amor, su gracia y su salvación. No importa cuán pecadores o indignos nos sintamos, Jesús está dispuesto a entrar y transformar nuestras vidas. Él nos ofrece una nueva esperanza y una relación íntima con Dios Padre.

Además, este pasaje nos muestra la importancia de alabar y adorar a Jesús. La multitud que recibió a Jesús en Jerusalén lo aclamó con alegría y gratitud. Nosotros también debemos elevar nuestras voces en alabanza y adoración al Señor. Jesús es digno de nuestra adoración, de nuestra entrega total. Al alabarlo, reconocemos su soberanía y su señorío sobre nuestras vidas.

Hermanos y hermanas, la historia del ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén es una invitación para cada uno de nosotros. Es una invitación a recibir a Jesús en nuestras vidas, a reconocerlo como nuestro Rey y Salvador, a adorarlo con todo nuestro ser. Es una invitación a dejarle el control y permitir que su amor y su gracia transformen nuestras vidas.

En conclusión, la Cita Bíblica Mateo 21:1-11 nos enseña sobre la humildad de Jesús, la importancia de recibirlo en nuestras vidas y la necesidad de alabarlo y adorarlo. Que este pasaje nos inspire a seguir los pasos de nuestro amado Salvador, a vivir una vida de humildad y entrega total a Dios. Que cada día podamos aclamar a Jesús como nuestro Rey y Salvador, reconociendo su amor y su poder en nuestras vidas.

Recuerden, hermanos y hermanas, que Jesús viene a nosotros con amor y gracia. Abrámosle las puertas de nuestro corazón y permitamos que su presencia transforme nuestras vidas. ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

Cita Bíblica: Mateo 21:1-11