Salmo 78:34 – ¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy, quiero compartir con ustedes un hermoso pasaje de las Sagradas Escrituras que se encuentra en el Salmo 78. En particular, centrémonos en el versículo 34, que dice: «¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!».
Este versículo nos habla de la fidelidad de Dios hacia su pueblo a pesar de sus iniquidades y rebeldías. En el contexto de este Salmo, el salmista narra la historia del pueblo de Israel y cómo a pesar de las continuas bendiciones y milagros que Dios les había mostrado, ellos se alejaron de Él y se entregaron a la idolatría y a la desobediencia.
Sin embargo, a pesar de su pecado, Dios no los abandonó. En su amor y misericordia, permitió que enfrentaran las consecuencias de sus acciones, incluso permitiendo que fueran derrotados por sus enemigos. Pero, en medio de esa adversidad, el pueblo se dio cuenta de su error y buscó a Dios. Madrugaban para buscarle, anhelando su presencia y su restauración. Y en respuesta a su arrepentimiento, Dios les mostró su gracia y los restauró.
Hermanos y hermanas, este pasaje nos enseña una gran lección sobre la bondad y la misericordia de nuestro Dios. A veces, en nuestra vida cotidiana, podemos caer en el pecado y alejarnos de la voluntad de Dios. Podemos perder de vista su amor y su dirección, y buscar nuestra propia satisfacción en lugar de buscarlo a Él.
Pero, al igual que el pueblo de Israel, cuando nos encontramos en medio de las consecuencias de nuestras malas decisiones, cuando el vacío y la insatisfacción nos envuelven, es entonces cuando nos volvemos hacia Dios. Nos damos cuenta de nuestra necesidad de Él y lo buscamos con fervor.
Queridos hermanos, no importa cuán lejos hayamos caído, cuán graves hayan sido nuestras faltas, Dios siempre está dispuesto a recibirnos de vuelta. Él nos espera con los brazos abiertos, listo para perdonar y restaurar nuestras vidas. Pero para experimentar esta gracia maravillosa, debemos humillarnos y buscarle con todo nuestro corazón.
¿Qué significa buscar a Dios? Significa apartarnos del pecado y de todo lo que nos aleja de su presencia. Significa buscar su voluntad en todas las áreas de nuestra vida y estar dispuestos a obedecerle. Significa anhelar su compañía y su dirección, y buscarlo con fervor y constancia.
Cuando buscamos a Dios de esta manera, Él se revela a nosotros de manera poderosa. Podemos experimentar su amor y su paz en medio de nuestras circunstancias difíciles. Podemos encontrar consuelo en su Palabra y dirección en su Espíritu Santo. Y podemos experimentar la restauración y el gozo que solo Él puede proporcionar.
Así que, queridos hermanos y hermanas, no importa cuál sea tu situación actual, no importa cuán lejos te hayas alejado de la voluntad de Dios, te animo a buscarle con todo tu corazón. Madruga para buscarle, haz de su presencia tu prioridad diaria. Permítele que te restaure y te llene de su amor y gracia.
Recuerda siempre las palabras del Salmo 78:34: «¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!». Que estas palabras sean un recordatorio constante de la fidelidad de Dios y de nuestra responsabilidad de buscarle en todo momento.
Que Dios les bendiga y les guíe en su búsqueda diaria de Él. Amen.
Salmo 78:34 – ¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!
Salmo 78:34 – ¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!
Salmo 78:34 – ¡Cuando los mataba, entonces le buscaban, y se volvían y madrugaban para buscar a Dios!