Textos Bíblicos sobre el Diezmo
El diezmo es un tema que ha sido objeto de discusión y debate en muchos círculos religiosos. Algunos argumentan que el diezmo es una práctica obsoleta y que ya no es relevante en la sociedad actual. Sin embargo, como cristianos, debemos basar nuestras creencias y prácticas en la Palabra de Dios. Por lo tanto, es importante examinar lo que la Biblia tiene que decir sobre el diezmo.
En el Antiguo Testamento, encontramos varios textos bíblicos que hablan sobre el diezmo. Uno de ellos se encuentra en el libro de Levítico, capítulo 27, versículo 30: «Y todas las décimas de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son; santas son a Jehová». Aquí vemos que Dios estableció que la décima parte de los frutos de la tierra pertenecía a Él. Esto era una forma de reconocer que todas las cosas provienen de Dios y que Él es el dueño de todo.
En el libro de Malaquías, capítulo 3, versículo 10, encontramos otro texto bíblico sobre el diezmo: «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde». Aquí Dios nos invita a traer nuestros diezmos a Su casa, es decir, a la iglesia. Él promete bendecirnos abundantemente si somos fieles en cumplir con esta práctica.
El Nuevo Testamento también menciona el diezmo en el libro de Mateo, capítulo 23, versículo 23: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello». Aquí Jesús reprende a los escribas y fariseos por su enfoque equivocado en el diezmo. Él les dice que están enfocados en cumplir con la práctica del diezmo, pero descuidan los asuntos más importantes como la justicia, la misericordia y la fe.
Entonces, ¿qué debemos entender sobre el diezmo a la luz de estos textos bíblicos? En primer lugar, el diezmo es una forma de reconocer que todo lo que tenemos proviene de Dios. Es un acto de gratitud y adoración hacia Él. Al dar nuestro diezmo, estamos demostrando que confiamos en Dios como nuestro proveedor y que estamos dispuestos a obedecer Sus mandamientos.
En segundo lugar, el diezmo es una forma de apoyar la obra de Dios en la tierra. Al traer nuestros diezmos a la iglesia, estamos contribuyendo al sostenimiento económico de la misma y permitiendo que se lleven a cabo las diferentes actividades y ministerios. Es una forma de participar activamente en la obra de Dios y ser parte de Su plan de salvación para la humanidad.
Finalmente, el diezmo no se trata solo de cumplir con una obligación, sino de hacerlo con un corazón generoso y alegre. En el libro de Corintios, capítulo 9, versículo 7, se nos dice: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre». Dios no quiere que demos por obligación o por miedo, sino que lo hagamos con gozo y generosidad.
En conclusión, los textos bíblicos sobre el diezmo nos muestran que es una práctica que Dios estableció en Su Palabra. Es una forma de reconocer que todo lo que tenemos proviene de Él, de apoyar la obra de Dios en la tierra y de dar con un corazón alegre y generoso. Aunque el diezmo puede ser un tema controvertido, como cristianos debemos buscar la guía de Dios a través de Su Palabra y obedecer Sus mandamientos.
Así que, animo a cada creyente a reflexionar sobre estos textos bíblicos sobre el diezmo y a orar para que Dios nos dé sabiduría y dirección en esta área de nuestras vidas. Que podamos ser fieles administradores de los recursos que Dios nos ha dado y que podamos experimentar Su abundante bendición al hacerlo.
Textos Bíblicos sobre el Diezmo
(Texto introductorio)
En conclusión, los textos bíblicos sobre el diezmo nos muestran la importancia de esta práctica en nuestra vida cristiana. Nos enseñan a reconocer que todo lo que tenemos proviene de Dios y que Él es el dueño de todo. Nos invitan a ser fieles en traer nuestros diezmos a la iglesia y a hacerlo con un corazón alegre y generoso. Que podamos obedecer la Palabra de Dios y experimentar Su bendición en nuestra vida al practicar el diezmo.
(Texto de cierre)
Textos Bíblicos sobre el Diezmo