Jesús Lava Los Pies A Sus Discípulos Cita Bíblica
Hermanos y hermanas en Cristo, ¡la paz del Señor esté con todos ustedes! Hoy nos congregamos aquí para reflexionar sobre uno de los actos más humildes y significativos que Jesús realizó durante su ministerio terrenal: el lavado de pies a sus discípulos.
La cita bíblica que nos acompañará a lo largo de esta enseñanza es Juan 13:1-17, donde se relata este hermoso evento. Permítanme leerles este pasaje sagrado:
«Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.» (Juan 13:1-5, Reina Valera)
Imaginemos por un momento la escena: Jesús, el Hijo de Dios y Salvador del mundo, se arrodilla ante sus discípulos, toma una toalla y comienza a lavarles los pies. ¿No es esto asombroso? El Maestro, el que merece toda honra y gloria, se humilla para servir a aquellos que le siguen. ¡Qué ejemplo tan poderoso de humildad y amor!
Pero este acto no solo fue una demostración de humildad, sino también de amor y enseñanza. Jesús nos dice en Juan 13:14-15: «Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.» (Juan 13:14-15, Reina Valera)
Hermanos, hoy Jesús nos llama a seguir su ejemplo. Él nos enseña que el verdadero liderazgo se encuentra en el servicio humilde y desinteresado hacia los demás. No importa cuán altos sean nuestros cargos o títulos, lo que realmente importa es cómo servimos a los demás, cómo amamos y cómo nos sacrificamos por el bienestar de los demás.
El lavado de pies no solo simboliza la limpieza física, sino también la purificación espiritual. En Juan 13:8, Jesús le responde a Pedro diciendo: «Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.» (Juan 13:8, Reina Valera) Esto nos muestra que debemos permitir que Jesús nos limpie y purifique de todo pecado y maldad. Debemos abrir nuestro corazón y permitir que Él nos transforme por completo.
Hermanos, al reflexionar sobre esta cita bíblica, no podemos pasar por alto la importancia de ser siervos unos de otros. No debemos buscar el reconocimiento ni la fama, sino más bien estar dispuestos a servir a los demás con amor y humildad. Debemos estar dispuestos a lavar los pies de nuestros hermanos, a ser un apoyo incondicional en momentos de dificultad y a compartir el amor de Cristo de manera tangible.
En conclusión, Jesús Lava Los Pies A Sus Discípulos Cita Bíblica es un pasaje que nos invita a reflexionar sobre el amor y la humildad de nuestro Señor. Nos anima a seguir su ejemplo y a servir a los demás con amor y humildad. Que este ejemplo de Jesús nos inspire a vivir una vida de servicio desinteresado y a buscar siempre el bienestar y la felicidad de los demás.
Recordemos siempre estas palabras de Jesús: «Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.» (Juan 13:14, Reina Valera)
Que el amor de Dios nos guíe en nuestro caminar y que podamos ser instrumentos de bendición en la vida de aquellos que nos rodean. Que el ejemplo de Jesús nos inspire a amar y a servir de corazón, así como Él lo hizo.
Jesús Lava Los Pies A Sus Discípulos Cita Bíblica.
Amén.