Salmos 3:6 – «Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba».
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en el Salmo 3:6. Esta declaración de fe nos enseña sobre la confianza que debemos tener en nuestro Dios amoroso y fiel.
Imagínense por un momento la escena descrita en este versículo. El salmista, en medio de la adversidad y el peligro, se acuesta y descansa en los brazos de Jehová. Es un acto de total rendición y confianza en el cuidado y protección divina. A pesar de las circunstancias, el salmista se atreve a dormir tranquilo porque sabe que es Dios quien lo sostiene.
Esta actitud de confianza y fe es algo que todos debemos aprender a cultivar en nuestras vidas. A menudo nos vemos enfrentados a situaciones difíciles y desafiantes que nos roban la paz y nos llenan de temor. Sin embargo, el Salmo 3:6 nos recuerda que no estamos solos en medio de la tormenta.
Dios es nuestro sustento y fortaleza. Él es quien nos guarda y nos protege. Es en Su presencia y en Su amor que podemos encontrar descanso verdadero. No importa cuán grandes sean los obstáculos que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos sustentará.
En la vida cotidiana, a menudo nos preocupamos por cosas que están fuera de nuestro control. Nos inquietamos por el futuro, por nuestras necesidades, por los problemas que enfrentamos. Pero el Salmo 3:6 nos enseña a dejar nuestras preocupaciones en las manos de Dios y confiar en Su provisión.
Quizás estás atravesando una temporada de dificultad en tu vida. Tal vez te sientes agotado y abrumado por las circunstancias que te rodean. En esos momentos, te animo a recordar el Salmo 3:6. Cierra tus ojos, acuéstate y descansa en los brazos amorosos de tu Padre celestial.
No importa cuán oscuro parezca el panorama, Dios está contigo. Él es tu sustento y fuerza en medio de la tormenta. Puedes confiar en que Él te sostendrá y te guiará a través de cualquier situación que enfrentes.
Cuando confiamos en Dios, podemos experimentar Su paz sobrenatural que trasciende todo entendimiento. Aunque las circunstancias no cambien de la noche a la mañana, podemos descansar en la certeza de que Dios está obrando a nuestro favor.
Hermanos y hermanas, no permitamos que el miedo y la ansiedad nos dominen. Aprendamos a acostarnos y dormir en la seguridad de que Jehová nos sustenta. Recordemos siempre que Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro liberador.
En conclusión, el Salmo 3:6 nos invita a confiar en el cuidado de Dios en todas las áreas de nuestras vidas. No importa cuán difícil sea la situación que enfrentemos, podemos descansar sabiendo que Él nos sostiene. Así que, queridos hermanos y hermanas, acuéstate, duerme y despierta confiando en la fidelidad y el amor de nuestro Dios.
Salmos 3:6 – «Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba».
Que este versículo sea un recordatorio constante en nuestras vidas. Que nos inspire y nos dé la paz que solo proviene de confiar en Dios. Que nuestra fe se fortalezca y seamos testimonio viviente de Su amor y protección.
Que Dios les bendiga y les guarde siempre.
Salmos 3:6 – «Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba».