Conéctate Con Dios

Explorando la profunda intimidad divina: Salmo 139:1-4


Salmo 139:1-4: «Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; desde lejos entiendes mis pensamientos. Mi camino y mi descanso has escudriñado, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.»

Amados hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una porción de las Escrituras que nos invita a reflexionar sobre la maravillosa y profunda relación que tenemos con nuestro Dios. El Salmo 139:1-4 nos revela la magnitud del amor y el cuidado que Dios tiene hacia nosotros, Su creación.

En el versículo 1, el salmista proclama: «Oh Jehová, tú me has examinado y conocido». Qué hermosa declaración. Nuestro Dios nos conoce íntimamente, nos ha examinado con detalle y está al tanto de todos los aspectos de nuestra vida. No hay nada que podamos ocultarle, Él conoce nuestros pensamientos más profundos y nuestras intenciones más ocultas. Esto nos da seguridad y confianza, porque sabemos que tenemos un Padre celestial que nos entiende y nos ama incondicionalmente.

En el versículo 2, el salmista continúa diciendo: «Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; desde lejos entiendes mis pensamientos». Nuestro Dios omnipresente está siempre a nuestro lado, atento a cada uno de nuestros movimientos y pensamientos. Él es consciente de cada emoción que experimentamos, de cada lucha interna que enfrentamos. No importa dónde nos encontremos, Él está allí, dispuesto a escucharnos y a brindarnos consuelo.

En el versículo 3, el salmista afirma: «Mi camino y mi descanso has escudriñado, y todos mis caminos te son conocidos». Nuestro Dios todopoderoso no solo conoce nuestros pensamientos, sino que también está al tanto de nuestro camino y nuestros propósitos. Él sabe cuál es nuestro destino y cuáles son los desafíos que enfrentaremos en el camino. No importa cuán incierto o difícil sea nuestro camino, podemos confiar en que Él está a nuestro lado, guiándonos y sosteniéndonos en cada paso que damos.

Queridos hermanos y hermanas, estas palabras son un recordatorio poderoso de que no estamos solos. Tenemos un Dios que nos conoce mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Él está presente en cada aspecto de nuestra vida, desde el amanecer hasta el anochecer. No hay un solo momento en el que estemos solos o abandonados. Él nos sostiene en Sus manos amorosas y nos guía con Su sabiduría y amor eterno.

Permítanme ahora enfatizar nuevamente el Salmo 139:1-4:
«Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
desde lejos entiendes mis pensamientos.
Mi camino y mi descanso has escudriñado,
y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.»

Hermanos y hermanas, les animo a reflexionar en estas palabras y a permitir que penetren en lo más profundo de su ser. Que nos inspiren a confiar plenamente en el Señor, sabiendo que Él es quien nos conoce y nos guía. Que nos lleven a rendirnos completamente a Su voluntad y a buscar una relación más estrecha con Él.

Recordemos siempre que nuestro Dios nos ama incondicionalmente y está presente en cada detalle de nuestra vida. Él nos conoce y nos comprende mejor de lo que podemos imaginar. No hay nada que podamos ocultarle, y en Su amor y gracia encontramos refugio y consuelo.

Que estas palabras del Salmo 139:1-4 sean un recordatorio constante de nuestra relación con el Dios vivo y nos inspiren a vivir una vida en comunión constante con Él.

«Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
desde lejos entiendes mis pensamientos.
Mi camino y mi descanso has escudriñado,
y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.»

Que Dios les bendiga y les fortalezca en Su amor y gracia. Amén.