Salmos 145:17 – «Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 145:17. Este versículo nos revela dos aspectos cruciales del carácter de nuestro amado Señor: su justicia y su misericordia.
En primer lugar, el Salmo nos dice que Dios es justo en todos sus caminos. Esto significa que todas las decisiones que toma son perfectas y están en línea con su voluntad divina. Nuestro Padre celestial nunca se equivoca y siempre actúa de acuerdo con lo que es correcto y justo. Su justicia es impecable y no hay lugar para la injusticia en su reino. Como creyentes, podemos confiar plenamente en que el Señor nos guiará por el camino correcto y nos juzgará con equidad.
Pero no solo es justo en sus caminos, sino que también es misericordioso en todas sus obras. La misericordia de Dios es incomparable y eterna. A pesar de nuestros pecados y debilidades, él nos muestra su amor y compasión de manera inmerecida. Su misericordia nos envuelve y nos sostiene en los momentos de dificultad y nos restaura cuando caemos. ¡Cuán maravilloso es saber que nuestro Dios es un Dios de misericordia!
En nuestra vida diaria, a veces podemos sentirnos abrumados por las injusticias y las dificultades que enfrentamos. Sin embargo, el Salmo 145:17 nos recuerda que nuestro Dios está a cargo y que su justicia prevalecerá. Podemos encontrar consuelo y esperanza en la certeza de que cada situación injusta será corregida por el Señor en su tiempo perfecto.
Además, su misericordia nos da la confianza para acercarnos a él con humildad y arrepentimiento. No importa cuán lejos hayamos caído, él siempre está dispuesto a extender su mano de misericordia y perdón. Como dice el Salmo 145:17, «misericordioso en todas sus obras». Su misericordia es ilimitada y nos rodea en todo momento. No hay pecado que su gracia no pueda cubrir y no hay situación que su amor no pueda transformar.
Queridos hermanos y hermanas, vivamos cada día recordando esta hermosa promesa del Salmo 145:17. No importa cuán oscuro parezca nuestro camino, recordemos que nuestro Dios es justo y misericordioso. Confíemos en su guía y busquemos su rostro en todo momento. Él nos llevará a través de las pruebas y nos mostrará su amor y compasión en cada paso del camino.
En conclusión, el Salmo 145:17 es un recordatorio poderoso de la naturaleza de nuestro amado Señor. Su justicia y misericordia son fundamentales en nuestra relación con él. A medida que meditamos en este versículo, seamos llenos de gratitud y adoración por un Dios que es justo en todos sus caminos y misericordioso en todas sus obras. Que nuestras vidas reflejen su carácter y que seamos testimonios vivientes de su amor y gracia.
Que esta promesa nos inspire a buscar una vida en comunión constante con nuestro Dios justo y misericordioso. Recordemos siempre este versículo en nuestros corazones y permitamos que su verdad transforme nuestras vidas. ¡Gloria a Dios por su justicia y misericordia!
Salmos 145:17 – «Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.»
Salmos 145:17 – «Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.»
Salmos 145:17 – «Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.»