Salmo 121:5-8 – «Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero dirigirme a ustedes para recordarles la maravillosa promesa que encontramos en el Salmo 121:5-8. Este salmo es un recordatorio de la protección y cuidado constante que Dios nos brinda en todo momento de nuestras vidas.
En nuestra vida cotidiana, enfrentamos diferentes desafíos y dificultades que pueden agotarnos física y emocionalmente. Pero el Salmo 121 nos asegura que Jehová es nuestro guardador y nuestra sombra a nuestra mano derecha. ¿Qué significa esto? Significa que Dios está siempre a nuestro lado, protegiéndonos y guiándonos en cada paso que damos.
En el versículo 6, se nos dice que el sol no nos fatigará de día, ni la luna de noche. Esto significa que no importa cuánto calor o cansancio experimentemos durante el día, Dios nos dará fuerzas para seguir adelante. Incluso en las noches más oscuras y solitarias, Dios nos dará consuelo y esperanza para enfrentar cualquier situación.
Queridos hermanos y hermanas, no importa qué dificultades o problemas enfrentemos en nuestra vida, podemos confiar en que Jehová nos guardará de todo mal. Él es nuestro protector y defensor. No hay nada que pueda separarnos de su amor y cuidado. Él está siempre atento a nuestras necesidades y velando por nuestra seguridad.
Además, el Salmo 121:8 nos recuerda que Jehová guardará nuestra salida y nuestra entrada, desde ahora y para siempre. Esto significa que Dios está presente en cada etapa de nuestra vida. Él nos acompaña en nuestros comienzos y nos guía en nuestros finales. No importa dónde estemos o a dónde vayamos, Dios está con nosotros.
Hermanos y hermanas, esta promesa del Salmo 121:5-8 es una fuente constante de inspiración y aliento. Nos recuerda que no estamos solos en este mundo, sino que tenemos un Dios amoroso que nos cuida y protege en todo momento. Nos anima a confiar en su poder y amor incondicional.
En medio de las dificultades y pruebas, podemos encontrar consuelo y fortaleza en la promesa de este Salmo. No importa cuán oscuro o incierto sea nuestro camino, podemos confiar en que Dios nos guiará y nos sostendrá. Él es nuestra roca y nuestro refugio seguro.
Queridos hermanos y hermanas, les animo a que tomen esta promesa del Salmo 121:5-8 en sus corazones. Recuérdenla cada día y confíen en que Dios está con ustedes en todo momento. Él es su guardaespaldas, su sombra protectora y su defensor. No hay nada que pueda separarlos de su amor y cuidado.
En conclusión, el Salmo 121:5-8 es una poderosa promesa de la protección y cuidado constante que Dios nos brinda. Nos recuerda que no estamos solos en este mundo, sino que tenemos un Dios amoroso que nos guía y acompaña en cada paso que damos. Confíen en su poder y amor incondicional, y recuerden siempre que Jehová es su guardador. Amén.
Salmo 121:5-8 – «Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.»
¡Que la paz y la bendición de Dios estén con ustedes siempre!
Salmo 121:5-8 – «Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.»