Salmos 139:5 – «Detrás y delante de mí me rodeas, y sobre mí pones tu mano.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que podemos encontrar en el Salmo 139:5. Este versículo nos recuerda que nuestro Dios nos conoce profundamente y está siempre presente en nuestras vidas. Él nos rodea, nos guía y nos protege en todo momento.
En nuestra caminata diaria con el Señor, a menudo enfrentamos desafíos y situaciones que nos hacen sentir solos o sin dirección. Pero, debemos recordar que no importa dónde estemos, Dios está con nosotros. Él está detrás de nosotros, cuidando de nuestro pasado, nuestras heridas y nuestras debilidades. No hay nada en nuestras vidas que esté oculto a sus ojos amorosos.
Nuestro Padre celestial también está delante de nosotros, abriendo caminos y preparando el camino para nuestro futuro. Él conoce nuestros anhelos y sueños, y está trabajando en nosotros para cumplir su propósito divino. Incluso cuando no podemos ver la dirección clara, podemos confiar en que Dios está allanando el camino para nosotros.
En medio de nuestras luchas y tribulaciones, a veces nos sentimos abrumados y sin esperanza. Pero, este versículo nos asegura que Dios pone su mano sobre nosotros. Su mano es símbolo de su amor, protección y poder. Cuando su mano está sobre nosotros, podemos estar seguros de que nada nos dañará ni nos separará de su amor incondicional.
Hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros. Su presencia nos rodea y su mano nos sostiene. No hay lugar donde podamos escondernos de su amor y cuidado.
Cuando nos sentimos perdidos, confundidos o desanimados, debemos recordar Salmos 139:5 y aferrarnos a su promesa. Dios está detrás y delante de nosotros, en cada paso de nuestro camino. No importa lo que estemos enfrentando, podemos encontrar consuelo y fortaleza en su presencia constante.
En momentos de soledad, Dios está detrás y delante de nosotros.
En momentos de incertidumbre, Dios está detrás y delante de nosotros.
En momentos de dolor, Dios está detrás y delante de nosotros.
En momentos de alegría, Dios está detrás y delante de nosotros.
No importa cuál sea nuestra situación, Dios nos rodea y nos sostiene con su amor infinito.
Queridos hermanos y hermanas, que Salmos 139:5 sea un recordatorio constante para nosotros en nuestra vida diaria. No importa lo que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros en todo momento. Su presencia nos da esperanza, consuelo y dirección.
Permítanme concluir este artículo con Salmos 139:5 una vez más: «Detrás y delante de mí me rodeas, y sobre mí pones tu mano». Que estas palabras se graben en nuestros corazones y nos inspiren a confiar plenamente en el Señor.
Que Dios los bendiga y los guarde siempre.
Salmos 139:5 – «Detrás y delante de mí me rodeas, y sobre mí pones tu mano.»