Conéctate Con Dios

Salmos 139:5 revela el amor divino que nos envuelve


Salmos 139:5 – «Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en el Salmo 139:5. Esta palabra del Señor nos revela su inmenso amor y cuidado hacia nosotros, sus hijos amados.

En este versículo, el salmista David nos describe cómo Dios nos rodea constantemente, tanto en nuestros momentos de alegría como en aquellos de tristeza. No importa dónde estemos o qué estemos enfrentando, el Señor está siempre presente, velando por nosotros.

Imagínense, queridos hermanos, un padre amoroso que camina detrás de su hijo pequeño, asegurándose de que cada paso que da sea firme y seguro. Así es nuestro Padre celestial con nosotros. Él nos rodea con su amor y nos guía en cada paso de nuestro camino.

Pero no solo eso, el Salmo 139:5 también nos dice que Dios pone su mano sobre nosotros. Esta imagen nos muestra su protección y cuidado constante. Su mano poderosa nos cubre y nos guarda de todo mal. No hay peligro que pueda tocarnos sin que Él lo permita.

Queridos hermanos, esto es algo asombroso para reflexionar. El Creador de los cielos y la tierra, el Todopoderoso, ha elegido rodearnos y protegernos con su amor y su mano. No importa cuán solos o desamparados nos sintamos, Él está siempre con nosotros.

En los momentos difíciles de nuestras vidas, cuando enfrentamos desafíos y tribulaciones, es vital recordar esta verdad. No estamos solos ni abandonados. Dios está con nosotros, y su mano poderosa está sobre nosotros para defendernos.

Cuando nos enfrentamos a la incertidumbre del futuro, podemos confiar en que el Señor nos rodea y nos sostiene. Él conoce cada detalle de nuestras vidas y tiene un plan perfecto para nosotros. No hay nada que escape a su conocimiento y cuidado.

Incluso en nuestros momentos de gozo y felicidad, debemos reconocer que es el Señor quien nos ha bendecido. Su mano amorosa está sobre nosotros, dándonos alegría y gozo. Él merece toda nuestra gratitud y alabanza.

Hermanos y hermanas, que esta verdad del Salmo 139:5 se arraigue profundamente en nuestros corazones. No importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias, no importa cuán oscuro sea nuestro camino, Dios está con nosotros. Él nos rodea y su mano poderosa está sobre nosotros.

Confíen en el Señor y busquen su guía en cada paso que den. Permítanle ser su refugio y fortaleza. Él nunca los abandonará ni los dejará desamparados. Siempre estará allí, rodeándolos con su amor y protegiéndolos con su mano.

Encomendémonos a Dios en oración, reconociendo que Él es nuestro Padre amoroso y nuestro protector. Agradezcamos por su presencia constante en nuestras vidas y confiemos en que su plan para nosotros es perfecto.

Que el Salmo 139:5 sea un recordatorio poderoso de la fidelidad y el amor eterno de nuestro Dios. Permitamos que esta verdad transforme nuestras vidas y nos llene de esperanza y seguridad en Él.

«Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.» Salmos 139:5

Que Dios los bendiga abundantemente, amados hermanos y hermanas.